Cuando necesitamos cambiar de smartphone surge la eterna pregunta, cúal me compro?, dentro de una inmensa oferta de terminales, la pregunta más acertada sería: qué sistema operativo móvil compro?. Tenemos bastantes opciones, pero quitando a RIM (Blackberry) más dedicado al mundo profesional y a Symbian (que está en su lecho de muerte), nos quedan las dos grandes, IOS de Apple contra Android Multiplataforma o como muchos piensan, democracia digital de google contra la férrea dictadura de Apple.
Habiendo probado a fondo y durante meses los dos sistemas (y por desgracia también la Blackberry) creo que lo más importante en los sistemas operativos de un teléfono son las aplicaciones. Mas allá de las características visuales muy parejas o de la fluidez de los sistemas que tienen que ver más con el hardware donde están instalados, lo verdaderamente importante es qué vas a poder hacer con tu teléfono y para eso necesitas instalar aplicaciones, de una manera sencilla, rápida y fiable.
En el Android Market (la tienda de aplicaciones de Google) existe mucha variedad, aún teniendo menos aplicaciones que su homónima de Apple, se supone que en poco tiempo el número de apps, superará a la app store, pero la política de restricciones de esta tienda es precisamente que apenas hay censura, por lo que podríamos llamarla democracia digital (o anarquía mas bien), casi todas las aplicaciones pasan el corte y muchas llevan código malicioso, engaños, estafas aplicaciones inservibles y poco estables y todo lo que puede dar de si un mundo completamente abierto, aunque también disfrutan de colocar múltiples navegadores, editores de perfiles, widgets e infinidad de programas para modificar el aspecto del sistema.
En el polo opuesto tenemos la app store de Apple, con una lista más restrictiva de las aplicaciones que se pueden colgar de su tienda y las que no. Por poner un ejemplo, no se aceptarán aplicaciones que hagan lo mismo que las ya preinstaladas en el sistema operativo, nada de widgets, no se pueden publicar aplicaciones con código malicioso o que redirijan a otras páginas y se probarán a fondo todas las aplicaciones para comprobar su funcionamiento y estabilidad. Con todas estas normas, Apple se asegura disponer de un catálogo de aplicaciones seguras y de muy buena calidad, aún a costa de ser tachada de restrictiva y que los desarrolladores más creyentes en el código libre la critiquen.
En Apple también existe la posibilidad de "piratear" el terminal y acceder a la tienda Cydia para poder descargar todas estas aplicaciones no aprobadas o directamente craqueadas para descargarlas gratis, aunque a mi modo de ver, tener un iphone y optar por esta opción no tiene sentido, ya que has elegido estabilidad y actualizaciones de mejora constante y de este modo no podrás actualizar el sistema.
Además, Apple desarrolla un sistema operativo para un dispositivo en particular y Android tiene que ser flexible para poder instalarse en muchos tipos de terminales.
Así que tu eliges, la flexibilidad y posibilidades de Android o la calidad y estabilidad de Apple.
