En los momentos de escribir estas malignas líneas el llamado "Papa" Benedicto XVI, vuela hacia su hogar, una jaula de mármol y oro que parece ir muy en contra de los mandatos de aquel pobre Jesucristo delirante al que algunos siguieron.
Han sido cuatro días de polémicas por los ingresos que obtendría Madrid (los empresarios básicamente) y los gastos que generarían (pagados por el resto de contribuyentes) los casi dos millones de Peregrinos que han estado de visita por aquí. Los gastos directos para nuestra comunidad han sido muchos, cesión de espacios públicos de manera gratuita (cientos de colegios públicos, polideportivos, etc...), rebaja de los precios del transporte público a los Peregrinos (al resto que no llevamos el sombrerito de hecho nos lo han subido un 50%), ingente cantidad de seguridad por parte de los cuerpos de seguridad del estado, cortes de varios días en las principales arterias de la ciudad, retrasos en la llegada y salida de aviones, 7 dias cortado el aeródromo de cuatro vientos, publicidad del JMJ, gasto sanitario gratuito a Peregrinos (gracias a Esperanza Aguirre) etc...
Los ingresos, habrá que esperar para cuantificarlos, pero desde luego el grueso de los Peregrinos han decidido hacer el llamado "turismo de alpargata", cheques de comida que se pueden gastar en los establecimientos aderidos (casualmente los mismos que lo patricinan), pernoctas en colegios, Iglesias y Polideportivos y transporte subencionado.
A la llegada de Benedicto XVI, miles de católicos llegaban al éxtasis ante su figura. Puentes, rotondas y durante todo el recorrido se veían a miles de fieles a la secta arropando a su líder. Unos niños de 9 años que llevaban mucho tiempo preparándose para este día le daban la bienvenida vestidos con el atuendo de la guardia Suiza del Vaticano, todo un "acierto" vaya.
Sus primeras palabras ya eran toda una declaración, "No os avergoncéis de vuestra fé". En las países avanzadas la llamada "Fé" está en horas bajas gracias a sociedades cada vez más cultas y menos supersticiosas. El nuevo filón para la iglesia son los países emergentes y directamente los del tercer mundo que no pueden acceder a una cultura que harían replanterarse los que les están contando.
Después de unos días de misas, procesiones y macro-botellones católicos nocturnos, la visita del líder religioso termina. Pero en una de sus últimas declaraciones y antes de que se tuviera que suspender por culpa de una tormenta repentina (premonitorio?) los actos del sábado que destrozaron carpas Ratzinger, alias Benedicto XVI, con nick "El Papa", mandó un mensajito a todas aquellas personas que sienten la "Fé" pero que no creen en la iglesia, "no se puede seguir a Jesús fuera de la iglesia".
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Después de escribir esta entrada me queda claro que habré ganado un pase VIP al infierno católico o tal vez aún tengo alguna posibilidad de perdón divino. Bueno, si hay conexión desde el abismo y no me cambian la password, prometo contaros qué tal se está por allí.
Video de la tormenta que suspende el acto religioso:
aquí
